ASI ENSEÑO

Por el momento no me encuentro frente a grupo, pero tomare como ejemplo cuando paso a compartir algún mensaje en un pequeño grupo de adolescentes que tenemos en la iglesia a la cual me congrego.

Primero que nada, quiero agregar que cada tema que doy a conocer no es porque el encargado me lo de, sino que es palabra que viene del Señor.

Para compartir un tema en específico, me preparo con anticipación; estudio la Biblia, investigo con anticipación sobre cómo usar esa palabra en nuestras vidas, busco ejemplos de experiencias que yo haya vivido, ejemplos básicos para adolescentes de situaciones que ellos están pasando.

Como es un mensaje de no más de 25 minutos, tengo que resumirlo con los puntos necesarios que ellos tomaran como un aprendizaje mas en sus vidas.

Al estar presente de la audiencia, presento el tema o la problemática, en muchas ocasiones inicio con una pregunta referente al tema a tratar y después de que recibo respuestas, empiezo con el nombre de la predicación; siempre fundamentado en un versículo o relato de la Biblia.

Generalmente me gusta que se guarde la disciplina, que no haya distracciones; ya que es fundamental que estén poniendo atención a lo que les compartimos. Es lo mismo en un salón de clases; ya que la atención facilita el aprendizaje. Muchos alumnos tienen la habilidad de que solo poniendo atención aprenden, sin la necesidad de volver a estudiar los apuntes.

Los resultados son: ponen atención, y siempre comentan días después del tema, ya que hago uso de las TIC’s y de muchas más herramientas, aunando mi personalidad seria, mantengo a la mayoría callados y atentos, ya que no saben cuando hare una actividad “rompe hielo” o una dinámica.