Mi nombre es Evelyn Anais Padilla Jaramillo, estudie la carrera de Ing. en Sistemas Computacionales con especialidad en Redes y Sistemas Distribuidos, en el Instituto Tecnológico de Cd. Victoria, graduándome y al mismo tiempo, titulándome en febrero de 2008.
En noviembre de 2006 se me presento la oportunidad de entrar a ser una representante de la educación, por motivos personales decidí aceptar, aunque no quisiera ahondar mucho en el asunto de cómo fue que decidí ser maestra; nunca imagine el porqué tenía que estar en esta profesión.
Empecé a trabajar en diciembre de 2007, para ser exactos el 11 de diciembre del mismo año. Pues como todo inicio de algo me presente nerviosa a la Secundaria General N°3 en el turno vespertino con un horario de 3 a 7, lo cual al principio no lo vi…pero para 10 hrs a la semana y asistir con ese horario toda la semana, creo que me estaban robando; pero dejemos ese debate para la escuela. Paso un año para que me cambiaran de turno, y quien iba a pensar que ese día iba a marcar la diferencia y a brotar la luz de la promesa que el Señor me tenía preparada. Ese 1 de Diciembre de 2008, entraron los alumnos del turno vespertino, la diferencia era que un alumno estaba extraño; el estaba completamente drogado. Que ciegos somos algunos de los maestros, que no queremos ver el contexto en el que se desenvuelve la institución escolar; ese día aprendí a abrir los ojos y a estar alerta a cualquier situación que se presente. Pero como siempre no podemos abarcar todo lo que se encuentre a nuestro alcance; meses después un alumno que conocí…no tanto como hubiera querido, se había suicidado, y vienen las preguntas de: ¿por qué no pude hacer nada?, ¿Por qué sigo en administrativo? podría hacer mucho en otra área; pero el pasado ahí se queda y solo deja una experiencia.
La profesión de enseñanza, la de un maestro es una gran responsabilidad y más cuando se trata de jóvenes adolescentes y niños; ya que no solo cumples con tu tarea de enseñar o de ayudar a crear un conocimiento, sino que también ayudas a construir la personalidad de los mexicanos del futuro. Cuando pase todos los acontecimientos pasados más la psicosis de los últimos meses he reforzado mas el gusto de enseñar, de compartir y construir nuevos individuos del mañana, y no solo en cuanto al conocimiento, sino también en hábitos, y en su crecimiento personal.
Por el momento sigo en el área administrativa, pero estoy comprometida con los alumnos que llevo sus documentos, y como ya dije anteriormente, el Señor ha confirmado el por qué estoy dentro de una de las mejores profesiones y principalmente en la secundaria:
Así dice el SEÑOR: '¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'" 1Reyes 20:13
Porque sé que estoy ahí por un motivo y por una razón, sigo preparándome en la Maestría en Docencia, para tener habilidades nuevas y diferentes que me ayuden a expresarme, a conducirme y a transmitir de manera adecuada el conocimiento, la cultura, los valores y mi visión de vida.
La mayor satisfacción que he tenido de esta profesión es saber que a pesar que a veces quisieran quemarme en leña verde, al final siempre me recuerdan y donde quiera que llego a ver a los alumnos, me hablan y platican conmigo de lo que están haciendo, saber que puse un granito de arena para que ellos pensaran diferente y no siguieran el mismo rumbo que la mayoría de los chavos que viven por ese sector.
Pero aun sigo en administrativo y eso me detiene para hacer más, y veo como jovencitos se dan de baja por que no quieren estudiar más, jovencitas que tienen que dejar la escuela, por que próximamente serán parte de la sociedad de padres de familia; pero como dice en la película: EL CLUB DE LOS EMPERADORES; el valor de una vida no se mide por un solo fracaso...ni por un éxito aislado. Por más tropiezos que tengamos, un maestro siempre debe esperar...que, con el aprendizaje, el carácter de un muchacho cambie...y, de ese modo, el destino de un hombre.
"Un gran maestro tiene poca historia exterior para contar. Su vida influencia otras vidas. Estos hombres son los pilares de la estructura íntima de las escuelas. Son más importantes que sus piedras o sus vigas...y continuará siendo una llama viva...y una fuerza reveladora en nuestras vidas".
“La juventud pasa, la inmadurez se supera, la ignorancia se cura con la educación y la embriaguez con sobriedad, pero la estupidez dura para siempre “.
